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Las mujeres trans en los deportes

Las mujeres trans en los deportes

Hay mucha desinformación sobre este tema. Pero lo que más debemos de recordar es que las personas trans tienen derecho a ser parte de los deportes y también tienen derecho a ganar.

5 de agosto de 2024

POR Tania Naanous

Mis dos centavos sobre el tema de mujeres trans/intersex en los deportes ahora que empezaron los Juegos Olímpicos y, como siempre, comienzan los cuestionamientos sobre el tema.

 

Primero lo primero, las mujeres cis (mujeres que se identifican como mujeres) tienen una prueba de verificación que mide la testosterona que pueden tener según los estándares aceptados. Esta prueba solamente se le realiza a las mujeres, pero ese no es el único problema, la prueba está basada en estándares de mujeres de Europa y Estados Unidos, sin tomar en cuenta que hay una diversidad de cuerpos y personas. Racismo puro con un toque de misoginia. 

 

Este es el caso Caster Semenya y muchas otras mujeres que han visto su cuerpos e identidades medidas, una mujer a la que se le condicionó la entrada a los Juegos a menos que bajará su nivel de testosterona porque era más alta que "el promedio" y se le encontró una variación en los cromosomas, por lo que se encontraba en la categoría de “mujer intersexual”.

 

¿Quién dice qué es ser una mujer? ¿Por qué siempre los cuerpos de las mujeres tienen que estar en el radar? ¿Por qué seguimos permitiendo que la sociedad siga vigilando y controlando nuestros cuerpos?

 

La medición de la testosterona se hace por medio de nanomoles por litro de sangre y es la forma que ha encontrado el Comité Olímpico Internacional para "hacer la competencia justa". De manera general, se ha estandarizado que los hombres tienen entre 10.40 hasta 34.7 nanomoles por litro de sangre, mientras que las mujeres solamente tienen 0.52 a 2.43 por litro de sangre. Pero como menciono anteriormente, sólo se les mide la testosterona a las mujeres y la medición está creada bajo estándares europeos y de EE. UU.

 

Esta es la mezcla perfecta para que el racismo, la misoginia y la transfobia se junten.

 

Todas las personas tenemos testosterona en el cuerpo, sólo algunas personas tienen más que otras (independientemente de su sexo asignado al nacer).

 

Las personas trans en cada deporte tienen una regulación diferente, pero de manera general hay algunas condiciones que se tienen que cumplir antes de competir:

- Haber hecho cambio de documentos legales 

- Tener 1 año (o 2, dependiendo el deporte) en Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) 

- En el caso particular de mujeres trans, tener menos de 10 nanomoles por litro de sangre. 

 

Las mujeres trans en los deportes no tienen una ventaja inmediata, de hecho muy pocas mujeres trans ganan, pero los medios han sensacionalizado los casos en los que sí se gana. Independientemente, las mujeres trans tienen derecho a ganar, el mismo que cualquier otra mujer, pero cuando lo hacen sus cuerpos entran a un debate público.

 

Muchos puntos a tocar para entender más sobre este tema:

  • El ser una mujer trans o intersexual no quiere decir que de manera inmediata sean mejores que otrxs por eso. De hecho, afirmar algo así es ir en contra de los derechos de las propias mujeres cis.
  • La testosterona es uno de los componentes más variados de los cuerpos humanos, aún en los hombres, aunque en ellos no se mida de la misma manera. Además, va más allá de la testosterona, es también la capacidad que tiene cada cuerpo de regularla. La testosterona es un esteroide natural con efecto anabólico y por eso también se asocia con el dopaje.
  • Los hombres trans no tienen su cuerpo en escrutinio por una cuestión de misoginia pura.
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Hay mucha desinformación sobre este tema. Pero lo que más debemos de recordar es que las personas trans tienen derecho a ser parte de los deportes y también tienen derecho a ganar.

 

El deporte tiene la capacidad de ser un catalizador de la inclusión o, por ende, todo lo contrario y parte de nuestro trabajo individual es no caer en las narrativas de los medios sobre este tema, porque son increíblemente violentas. 

 

¡Seamos parte del cambio!

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