El impacto mundial de Trump

Desde que ganó Donald Trump en noviembre, sabíamos que venían muchos cambios. Desde su discurso de campaña hasta su discurso televisado en el Congreso en el cual dijo varias declaraciones que preocuparon a Estados Unidos, pero también al mundo. 

Hay varios aspectos que vale la pena analizar y son bastante delicados para la comunidad internacional y personas alrededor del mundo. 

Primero, The Global Gag Rule se implementa de nuevo, esta regla ha estado desde 1975 y se pone en vigor cada que cada que un presidente republicano toma posesión. Esta regla pone varias limitantes al apoyo internacional que EE.UU genera(ba) en el mundo en cuanto a temas de salud reproductiva. Esta política gubernamental intermitente estipula que todas las organizaciones no gubernamentales que reciben fondos federales deben abstenerse de promover o realizar servicios relacionados con el aborto en otros países. Hoy en día, eso está más que cerrado considerando que se han cortado bastante fondos en todas las temáticas en todo el mundo.

Segundo, el desmantelamiento de la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés). Samantha Power, la reconocida diplomática y la pasada directora de USAID contó en una entrevista el impacto que esto tiene para EE.UU y para todo el mundo. En México, miles de organizaciones de Sociedad Civil se quedaron sin fondos y por ende, miles de personas beneficiarias se quedaron sin acceso al apoyo que venía de USAID. Por otro lado, todavía no se logra contabilizar el impacto que tiene el desmantelamiento de USAID para la sociedad civil y las personas que trabajan en ello, pero sabemos que en todo México y el mundo, las personas se están quedando sin trabajo. 

El impacto de esta decisión, desmantela los 60 años de “soft power” que ha tenido EE.UU  y genera impactos económicos, sociales y políticos en organizaciones de sociedad civil en todo el mundo. 

La tercera, la aceptación de discursos de odio en todo el mundo. El conservadurismo claramente nunca se fue, solamente se había escondido. Y ahora con el permiso de Trump y muchos otros liderazgos, los discursos de odio comienzan a resurgir en la escena política, social y cultural. Dando pie a discursos de odio que en un abrir y cerrar de ojos se vuelven crímenes de odio. En redes sociales, en capacitaciones y conversaciones, podemos analizar cómo este conservadurismo y oposiciones a políticas de derechos humanos se han ido intensificando.

El impacto de Trump mundialmente todavía está por verse y todavía no termina. Pero el peligro que esto conlleva es inminente. Desde deportaciones masivas, hasta recortes de presupuesto y discursos de odio que resurgen con más fuerza. Ahora, la responsabilidad que tenemos como sociedad es mayor que antes y el trabajo que debemos hacer es aún mayor. Aunque todo esto nos hace fácilmente perder la esperanza en el sistema, en la humanidad y el desarrollo y cooperación internacional. Queda mucho por hacer y está en nuestras manos comenzar a generarlo.